Ha sido muy emocionante el concierto en Kishiwada. Por un lado, hacía ya algún tiempo que no dirigía un coro de niños. Y siempre lo he pensado, el coro de niños, cuando suena bien, es el más hermoso de los instrumentos.
Por otro lado, no es fácil llegar a un coro que ha trabajado las obras con un director durante meses, y ponerte a dirigir sin más. Hay un proceso de adaptación coro-director, que tanto yo, como el director titular del coro temíamos. Pero todo ha resultado muy fácil.
El coro estaba impresionantemente bien trabajado por su director Matsuo-sensei, y los niños se adaptaron rápidamente a lo que yo les pedía. La ayuda de la pianista Mayumi Sano fue muy importante. Gracias a los dos.
Las obras que programé han funcionado muy bien. A los niños les ha gustado mucho la música de Junkal Guerrero, de Eva Ugalde, de Xabier Sarasola o de David Azurza. Pero también la de Guridi o Garbizu.
Nos han agasajado hasta un límite increible. Todos han sido muy amables y atentos con nosotros. Muchas gracias.